Los directivos de un negocio están en contacto constante con diferentes tipos de informes contables, entonces, deben familiarizarse con los términos y saber interpretar los datos. Si no se adquieren estas habilidades, documentos importantes parecerán escritos en chino y no se les podrá sacar provecho. Para evitarte este problema, TCA Soluciones te trae esta guía para interpretar un balance de situación.
Aunque no hay un formato obligatorio para elaborar balances de situación, se suele dividir el documento en dos columnas. En cada uno de los campos se registran los activos y pasivos de empresa. Este documento se considera la foto del momento de la empresa, porque cambia con cada transacción que se haga.
Si ya se conoce la tendencia que sigue el negocio, entonces, puede concentrarse en interpretar un balance de situación. En caso contrario, se debe tener presente que ese cálculo no puede mostrar cual ha sido el rumbo que ha seguido la empresa. A continuación, se detallarán los elementos que lo componen.
Son todos los bienes y derechos que posee la empresa. Estos elementos ya deben estar en el poder de las compañías o se puede ostentar documentos que otorguen derecho para la posesión o el uso del factor en cuestión.
Esta subcategoría incluye al dinero en efectivo, los saldos en las cuentas bancarias, la mercadería y las deudas que tienen los clientes. Debe interpretar un balance de situación, pensado que los activos son todos aquellos factores que pueden ser transformados en dinero en corto plazo.
Son aquellos recursos que se encuentran inmovilizados a largo plazo o no están destinados a la venta. Es decir, no pueden ser convertidos en dinero de manera sencilla. Un ejemplo de activos corrientes son los terrenos, maquinarias, vehículos de transporte, etc.
Para interpretar un balance de situación debe saber que este campo registra todas las deudas y obligaciones económicas que tiene la empresa. hay tres tipos de pasivos:
Son las deudas que deben ser saldadas en un plazo menor a un año, por ejemplo, salarios, impuestos, etc.
Las obligaciones económicas que las empresas deben satisfacer en un plazo mayor al año, entran en esta categoría.
Este es un elemento que pertenece a sector de los activos. Todas las por los socios, los beneficios y las ganancias constituyen el patrimonio neto.
Una vez que se hallan llenado las columnas de activos y pasivos, se tiene que proceder a sumar las cantidades registradas en cada sector. Una vez que se tienen ambos resultados se tiene que calcular el “Fondo de Maniobra”
Fondo de maniobra = activo corriente – pasivo corriente
Si el resultado de esta operación es tiene números positivos, pues ¡Felicitaciones! Tu empresa está libre de deudas y se encuentra en una situación estable. Si se sigue esta tendencia, podría ser una buena idea hacer alguna inversión.
Cuando las cifras arrojen cero, la empresa podría tener problemas de liquidez a corto plazo. Esa situación debe ser remediada para que no de una apariencia de inestabilidad o poca solvencia.
Por último, si el resultado es negativo es el momento que suenen todas tus alertas. No hay suficiente dinero líquido para solventar las operaciones del día a día de la empresa. Si no se consiguen activos corrientes en poco tiempo las deudas a corto plazo no podrán ser pagadas.
Si deseas asesoría para realizar cualquiera de estos calculo, contacta con una empresa contable de confianza. Comuníquese con los especialistas de TCA Soluciones a los números 952 056 697 / (511) 510 1302 o envíe un mensaje a cotizaciones@tcasoluciones.com para solicitar una cotización.