¿Alguna vez habías escuchado sobre el IGV justo? Este es un recurso que la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) pone a disposición de algunas empresas. Este procedimiento consiste en postergar el pago del Impuesto General a las Ventas por hasta tres meses.
De esta manera, se busca que los negocios que acceden al IGV justo tengan más facilidad para afrontar sus obligaciones tributarias. Esta medida se ha establecido con el objetivo de promover la formalización de las empresas en Perú. Sigue leyendo para saber más.
IGV son las siglas de Impuesto General a las ventas. Que equivale al 16% de las operaciones de compra y venta de productos y servicios en Perú. A este monto se suma la tasa de 2% del Impuesto de Promoción Municipal. Juntos equivalen al 18% de cada operación gravada.
Hay pocas actividades que están exoneradas de este pago. Esas pertenecen al a la importación y venta de algunos animales vivos, la venta de tubérculos, hortalizas, verduras, frutas, menestras, cereales y de insumos para la agricultura. Al final, ese impuesto acaba representado en el precio de la mayoría de los objetos y servicios en el mercado.
La mayoría de contribuyentes deben presentar una declaración de manera mensual. En dicho documento deben figurar todas las operaciones realizadas por la empresa, tanto las exoneradas como las gravadas. El pago se calcula en base a esa lista y se establece una fecha de pago para ese tributo. Pero, con el IGV justo ese desembolso puede ser aplazado.
Si se cumplen las condiciones impuestas por la Sunat, se puede obtener una prórroga de hasta tres meses. Según los expertos del estudio de asesoría tributaria para empresas de TCA Soluciones, las condiciones para acceder a este beneficio son las siguientes:
– Solo las empresas que vendan, presten servicios o ejecuten contratos de construcción pueden obtener una prórroga.
– Solo las micro y pequeñas empresas cuyas ventas anuales no superen las 1700 UIT pueden acceder a este beneficio.
– Además, las MYPES que cumplan las condiciones anteriores y deben tener titulares no hayan sido condenados por delitos tributarios.
Son los siguientes:
Para hacer este cálculo, se toman los ingresos de los 12 meses anteriores al mes sobre el que se quiere ejercer la prórroga. Este es un monto que se toma en cuenta para decidir si la empresa puede acceder al IGV justo.
Iniciar los trámites para la postergación del pago del IGV no implica que se pueden ignorar las fechas de pago. Los administradores o dueños de empresas deben tomar precauciones para evitar atrasarse con sus deudas. Ese aspecto también es evaluado para conceder el beneficio del IGV justo.
Tenga en cuenta cual es la “Fecha de acogimiento” que establecerá la Sunat si concede la prórroga. El pago del IGV tendrá como fecha límite de regularización se fijará para 90 días a partir del acogimiento.
Al acceder al IGV justo no se cobrarán intereses a menos que se incumpla la fecha de pago. a partir del día siguiente el monto de la deuda puede ir aumentando.
El trámite del IGV justo no es permanente para todos los periodos tributarios. Las empresas que deseen acogerse a este beneficio deben repetir el procedimiento cada vez que lo deseen. Además, solo aplica para el periodo solicitado.
Todas las solicitudes del IGV justo deben pasar por un proceso de evaluación para asegurar que se cumplan con los requisitos. Queda a discreción de la Sunat conceder o denegar la petición.
Si necesitas asesoría para realizar este trámite, contacta con el estudio de asesoría tributaria para empresas de TCA Soluciones. Llama a los números 952 056 697 / (511) 510 1302 o escribe al correo electrónico cotizaciones@tcasoluciones.com para solicitar más información acerca de nuestros servicios.
(Fuentes: Gestión, Sunat y Noticiero contable)
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