Nunca es tan importante conocer conceptos financieros como cuando se maneja una empresa. Uno de los términos con el que deben familiarizarse los administradores de negocios es la idea del crédito revolvente. Conocer cómo funcionan esa modalidad de préstamo evitará que se haga un mal uso del mismo.
Acceder a esta forma de préstamo es mucho más fácil de lo que se piensa. De hecho, actualmente, casi todas las personas hacen uso de este tipo de financiación, aunque a pequeña escala. Estamos hablando del “dinero plástico” o las conocidas tarjetas de crédito.
Todas las instituciones bancarias promueven el uso de este servicio y hasta existen modalidades especiales para empresas. Un crédito revolvente pone a disposición del cliente cierta cantidad de dinero. Cuando se paga la deuda otra vez ese dinero vuelve a estar a disponible.
La ventaja principal que obtiene una empresa que tiene una línea de crédito es la capacidad de disponer de efectivo prontamente. Poseer ese tipo de recurso es sumamente oportuno en varios escenarios.
Imaginemos que nuestra empresa a recibido un pedido grande de productos, pero no hará el pago completo hasta la entrega. Haciendo cálculos, no disponemos de suficientes materiales para terminar el pedido y tampoco tenemos suficiente liquidez para comprarlo.
En este caso en particular, lo más sensato es recurrir a un crédito revolvente. Se puede cubrir un pago de manera oportuna y solo se deben pagar intereses sobre la cantidad gastada. Adicionalmente, se tiene la libertad de elegir que tan grandes son las cuotas o la cantidad de tiempo que requerimos para cancelar el préstamo.
Uno de los errores más comunes que se comenten con este tipo de recurso se debe a que los gastos se hacen en partes. Cuando se paga una compra puede pensarse que el monto es asequible. Sin embargo, al sumar los distintos gastos, nos podemos dar con la sorpresa que habrá dificultad para cubrir la deuda.
Una de las peores decisiones que se puede tomar con un crédito revolvente es dejar de pagarlo. Si no se pagan los intereses o hay retrasos el desembolso será mucho más alto. Si se descuidan estos aspectos financieros la empresa puede llegar hasta la quiebra.
Lo más conveniente para monitorear el impacto de los créditos revolventes es prestar atención a los informes contables. Esta misma información se tiene que usar para calcular que monto se puede enfrentar cada mes. Un análisis cuidadoso mantendrá a tu empresa segura y con una solvencia adecuada.
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