Nuevas restricciones han sido impuestas para las compañías para el año 2019. Ahora resulta que las empresas que tengan deudas que superen en 3 veces su patrimonio, no podrán realizar su deducción de intereses por deudas.
Este cambio en la legislación del Impuesto a la Renta podría desincentivar la inversión en todo el Perú, declaró el abogado tributarista Jorge Picón. Sin embargo, esta medida ya fue publicada en el diario El Peruano, el día 31 de diciembre.
Las nuevas reglas de juego van a afectar a más de un rubro económico. Pero, el rubro inmobiliario será uno de los más afectados. Es común que este tipo de empresas tengan un patrimonio muy bajo comparado a su inversión. En su caso particular, el valor de departamentos o casas, no pueden ser considerados patrimonio hasta que sean entregados.
Según las declaraciones del abogado, las nuevas empresas inmobiliarias tienen patrimonio negativo durante sus dos primeros años. Esto se debe a que los prestamos que tienen que solicitar devoran su capital inician con los intereses. Sin embargo, pueden funcionar tranquilamente son su activo corriente.
Ahora, este tipo de compañías y otras que se encuentren en situaciones similares, verán como se elevan sus impuestos. En este contexto, podría verse que las utilidades desaparezcan con el pago de tributos.
Si antes el cálculo de deudas solo se evaluaba en base a las obligaciones con las empresas vinculadas, ahora el panorama a cambiado. Desde la promulgación, se incluyen las obligaciones con el sistema financiero. Se comprenden los créditos directos y todas las otras formas de financiamiento.
Se empezarán a sumar las deudas que se hayan contraído o renovado a partir del día 14 de setiembre del 2018. Esto podría afectar a la manera en que los bancos evalúan el otorgamiento de financiamiento y créditos. Las grandes y medianas empresas deberían evaluar con detenimiento este cambio en las reglas para la deducción de intereses, pues parece que la mayor captación de los nuevos tributos se concentrará en ellos.
Posibles soluciones
Los expertos tributarios sugieren que las empresas evalúen otras alternativas de financiamiento. Por ejemplo, se postulan la captación de nuevos accionistas directos. Otra manera de darle solución a este problema, es la emisión de valores mobiliarios representativos de la deuda, a través de la oferta pública primaria local.
En la planificación de los costos fiscales, ahora, debería explorar el Mercado Alternativo de Valores (MAV). Las nuevas deducciones de impuestos a la renta tienen que preverse con cambios a mediano plazo, aunque con reglas que ya son conocidas.
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