Los costos razonables son desembolsos que realizan las empresas para producir bienes o prestar servicios. Estos deben ser administrados eficientemente para que dichas entidades obtengan un margen de ganancia que les permita ser rentables y competir en el mercado. Este es el concepto que se encuentra en el libro “Costos y gestión en la industria” de Haydee Rincón de la Parra.
El análisis de los costos y su control es importante porque ese factor puede ser el determinante entre una compañía exitosa y una que no sobreviva. Entonces, es entendible que los gerentes siempre estén indagando acerca de la situación del desembolso.
Este concepto ha ido cambiando a tres del tiempo. Sin embargo, su ausencia se ha mantenido inalterable. Es decir, siempre han sido compuestos por la acumulación del costo de materiales, mano de obra y otros recursos necesarios para manufacturar productos o servicios en las empresas.
Los sistemas tradicionales de evaluación de costos, hacen el cálculo de desembolsos de acuerdo a cada producto elaborado. Sin embargo, esos sistemas no toman en cuenta la complejidad de cada producto o su tamaño. Tampoco se considera la relación entre el volumen de producción y el consumo de recurso.
En constante a ese sistema surge el Modelo de Costos ABC. Este sistema asigna los costos indirectos de acuerdo las actividades implicadas en la elaboración de cada producto en su distribución. El propósito de ambos sistemas es conocer donde se centra la generación de costos. De esa manera, se buscan minimizar los factores que no generan valor. De esa manera, se puede obtener una mayor cantidad de beneficios.
El cálculo de costos de producción es una actividad indispensable en la gestión de la empresa. La existencia de estos sistemas tiene una función practica en las compañías. La falta de información acerca de estos temas puede llevar a la organización a la destrucción.
Con los análisis y estrategias de control se puede conocer no sólo que pasó. También, es posible saber dónde, cuándo, en qué medida (cuánto), cómo y por qué pasó. De esa manera, se permiten corregir los desvíos del pasado y preparar una mejor administración del futuro para alcanzar unos costos razonables.
Esencialmente, se puede usar el control de costos para determinar los siguientes elementos:
– Precio adecuado de los productos o servicios ofrecidos.
– Conocer que bienes o servicios producen perdidas o beneficios.
– Comparar costos reales con los predeterminados (presupuestos).
Se pueden comparar los desembolsos de dos áreas de la empre y determinar si se encuentran dentro de los parámetros de costos razonables. También, se pueden comparar diferentes empresas o periodos con este medio de control. Adicionalmente, es posible identificar los puntos débiles de la organización o establecer cuando deben aplicarse medidas de racionalización y su impacto.
Otras de los propósitos de un programa de control y análisis de costos es la guía para tomar decisiones acertadas. Este aspecto es vital cuando se van a determinar inversiones o se van a elegir entre proveedores que van a convertirse en aliados a largo plazo. También, se pueden hacer estimaciones para determinar la conveniencia del desarrollo de nuevos productos para satisfacer las necesidades de los clientes.
Por último, se pueden estructurar procesos eficientes de producción y distribución. Asimismo, se pueden establecer servicios para segmentos objetivos sobre el que las empresas tengan especial interés. El objetivo final es poder balancear el precio que se establecerá a los clientes con las características del producto.
Si necesitas ayuda con este aspecto del funcionamiento de tu negocio, contacta con un estudio contable para asesoría en costos para empresas. Comunícate con el equipo de profesionales de TCA Soluciones, llamando a los teléfonos 952 056 697 / (511) 510 1302 o escribe al correo cotizaciones@tcasoluciones.com para solicitar más información.