Uno de los temas más delicados en las relaciones de trabajo es el despido laboral. Este no es un momento grato para ninguna de las partes involucradas, pero a veces es imposible evitarlo. Sin embargo, la extinción unilateral de un contrato tiene que estar estipuladas en la ley.
Si no se respeta la condición arriba mencionada, el trabajador puede alegar que su despido fue fraudulento. En esta situación, una empresa puede verse obligada a pagar una indemnización o la reposición del puesto de trabajo. Así que no se pueden imputar hechos falsos o faltas que no tengan bases sólidas.
La ley laboral en Perú contempla 6 razones válidas para someter al trabajador a un despido. La lista comprende conductas indeseables del trabajador que hacen imposible que se siga manteniendo la relación de trabajo. Son las siguientes:
Si comparativamente el trabajador demuestra un rendimiento inferior al de sus compañeros en posiciones similares, se puede justificar su despido laboral. Esta es una protección de las empresas contra los empleados que a propósito disminuyen su productividad.
En esta categoría se pueden contemplar varios casos. Por ejemplo, el trabajador ha demostrado cierto nivel de productividad, pero luego se percibe un descenso. Si ese hecho obedece a razones externas a algún accidente laboral, se convierte en una causa justificada para el despido laboral.
Si la causa del descenso en la productividad tiene un origen físico, como una enfermedad o un accidente, también se separar al trabajador. Este escenario se aplica, sobre todo, cuando la condición es permanente.
En muchos rubros laborales, los trabajadores deben ser sometidos a pruebas medicas periódicas. Si se ha firmado un contrato y accedido a estas condiciones, un colaborador no puede expresar su negativa sin justificación. Este hecho puede traer problemas a la empresa, como en el caso de la minería, que debe monitorear constantemente la salud de sus empleados.
Si un trabajador llega a realizar un comete un delito doloso, puede sufrir un despido laboral justificado. Así lo contempla la ley peruana.
Este escenario está contemplado en el caso de los profesionales que deben ser reconocidos por sus colegios para poder ejercer. Tenemos a los doctores, profesores, ingenieros, arquitectos, solo para nombrar algunos.
En los contratos se suelen estipular que actitudes se consideran una falta grave. Al cometer una falta, se recomienda proceder de la siguiente manera: enviar una carta de preaviso para que el trabajador presente sus descargos y, de no ser obedecido o si las justificaciones son insuficientes, se procede al despido laboral.
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