Las empresas, las entidades bancarias y ciertos mercados empresariales aceptan pagos de “dinero en el sentido amplio”. Esa es otra manera de llamar al cuasidinero. En esta categoría entran todos los activos de las compañías que pueden ser convertidos en dinero con gran certeza.
El dinero en sentido amplio elementos pueden servir como moneda de cambio o como reservas de valor. La principal diferencia del uso de este tipo de activos, es su falta de generalidad. Es decir, no es aceptado por todo el mundo como un pago válido. Solo se reconoce su valor en mercados especializados.
Los activos que se consideran dentro de este concepto son los siguientes:
En este caso dinero que se encuentra inmovilizado en las entidades bancarias. Sin embargo, se tiene la seguridad que luego del tiempo pactado se va a poder hacer un retiro de dinero total o parcial. Además, se puede especificar la cantidad de intereses que se va a ganar luego de ese plazo.
La compra de acciones de empresas y de los certificados de dudas del estado se consideran dentro de esta categoría. Esas inversiones se convierten en cuasidinero porque se tiene gran certeza que su venta o cobranza generará la misma cantidad de dinero que supuestamente valen.
En el cuasidinero hay activos que no son típicos. Se caracterizan por no ser tan líquidos, pero tener una buena rentabilidad. Se consideran de esta manera los papeles del gobierno, instrumentos bancarios e instrumentos de casa de bolsa. Estos elementos suelen tener un plazo de recuperación bastante lento. Su comercialización solo se realiza en mercados de capitales, no en el de dinero.
La principal ventaja que disfrutan los usuarios de estos activos es el devengue de intereses. Suelen contar con plazos de vencimiento y tasa de rendimiento que son símbolo de ganancias a largo plazo.
Por otro lado, tanto los pagarés, como las cuentas de ahorro, letras de cambio y otros, pueden ser vendidos. El mercado de valores es el lugar donde se pueden ofertar estos elementos. El valor que posee el cuasidinero no se ve afectado en gran medida cuando se lo canjea por dinero en efectivo.
Una de las principales condiciones que separa el “dinero en el sentido amplio” del efectivo regular, es que no posee la función de ser un medio de pago por si mismo. El cuasidinero conforma el agregado monetario intermedio, también conocida como “Oferta monetaria ampliada M2”.
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