El Sistema Tributario Peruano es un conjunto de reglas destinadas a la recaudación de lo que el Estado reclama como suyo. Algunos de los tributos son cobrados en base a la prestación de un servicio a la comunidad, pero otros se pagan en virtud de la soberanía.
Las reglas del sistema de recaudación suelen ser confusas para todos. Sin embargo, la desorientación es peor para los nuevos empresarios. Pensando en sus necesidades, el servicio de asesoría tributaria para empresas de TCA Soluciones, elabora este resumen.
Los tres pilares que sostienen el Sistema Tributario Peruano, son los siguientes:
Es diseñada por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Son los lineamientos de todo el sistema. Estas normas deben asegurar la sostenibilidad de las finanzas públicas, eliminar las distorsiones y la movilización de recursos. Se vale de ajustes o reformas tributarias para lograr sus objetivos.
Este elemento se comprende como el Código Tributario, pues es el conjunto de normas que obedecen a los intereses de la política tributaria.
Es constituida por las dos instituciones que aplican la política pública. Es decir, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), y la Superintendencia Nacional de Administración de Aduanas (SUNAD).
Dos niveles de administración administran todo lo recaudado. La mayoría de los impuestos quedan en manos del gobierno central, que es representado por la Sunat. Mientras, algunos otros tributos son asignados a la administración de los gobiernos regionales.
– Impuesto predial. Este concepto se cobra anualmente a todos los propietarios de predios, sean urbanos o rústicos. Se incluyen terrenos y edificaciones fijas y permanentes. Las universidades, centros educativos y concesiones mineras no son afectadas por el impuesto predial.
– Impuesto de Alcabala. Este tributo grava la transferencia de inmuebles sea de forma gratuita o a título oneroso.
– Impuesto al patrimonio vehicular. La propiedad de automóviles, camionetas, buses y otros vehículos nacionales o importados. Este tributo solo se paga durante tres años luego de la primera inscripción en el Registro de Propiedad Vehicular.
– Impuesto a la renta. Esta contribución viene de fuentes durables y susceptibles de generar ingresos con cierta periodicidad.
– Impuesto General a las Ventas (IGV). Este impuesto grava la venta de bienes muebles, la importación, la prestación o utilización de servicios, los contratos de edificación y la venta de inmuebles que se realiza por primera vez por los constructores de los mismos.
– Impuesto selectivo al consumo. Grava consumos específicos, como la venta de ciertos bienes, la importación de los mismos y los juegos de azar y las apuestas.
– Impuesto Extraordinario de Solidaridad. Este tributo grava las remuneraciones mensuales de los trabajadores y de los que prestan servicios de manera independiente.
– Derechos arancelarios. Se aplican sobre el costo CIF (Costo, seguro y flete, en español) de las importaciones al Perú.
Si necesitan un servicio de asesoría tributaria para empresas de confianza, consulte con TCA Soluciones. Llame a los números 952 056 697 / (511) 510-1302 o escriba al correo cotizaciones@tcasoluciones.com para solicitar más información.