Una de las partes más importantes de manejar una empresa es la recaudación de las cuentas por cobrar. Sin embargo, son muchos los empresarios que se desviven por atraer nuevos clientes y descuidan un poco ese aspecto. Si eres uno de ellos, ¡Cuidado! Un descuido en esa área puede llevar a la desestabilización financiera de las empresas.
En esta nota vamos a detallar algunos consejos útiles para que las cobranzas no sean más un dolor de cabeza. Encuéntralos a continuación:
Todas las empresas deberían elaborar un registro con la información de contacto de los clientes. este es un paso muy simple, pero que ayuda en gran medida a la cobranza de deudas. Es igualmente importante asegurarse que todos los datos estén correctos.
Lo ideal es que tan pronto se informe de algún cambio, se actualicen las bases de datos. De no ser así, se deberá seguir un proceso de auditoría. Digamos que una vez al año se puede llamar a los clientes para pedirles que confirmen esos datos.
Realizar servicios o entregar productos a crédito puede servir para impulsar las ventas. Sin embargo, no todos pueden gozar de ese beneficio, sino se puede sufrir de falta de liquidez. Además, puede interpretarse que el crédito debe ser un beneficio exclusivo de los mejores clientes.
Evalúa la situación económica de tu empresa y calcula cuanto crédito se puede brindar sin entrar en problemas. Adicionalmente, evalúa las características y comportamiento del cliente. Si es un comprador esporádico o se resiste a hacer los pagos de las cuentas por cobrar debe descartarse.
Los precios, nombres y conceptos que se inscriben en una factura deben ser exactos. Un pequeño error puede llevar a la molestia de los consumidores. Además, la corrección del error requerirá tiempo y, por ende, dinero.
Una opción muy viable es la instalación de un programa automático para la facturación. Actualmente, existen varios softwares que se ocupan de estas tareas. No solo se reduce el riesgo de error, sino que también ayuda con los procesos contables.
Al igual que el registro de contacto, se tiene que llevar otro dónde se inscriban todas las cuentas por cobrar. Esa es la manera más sencilla para saber cuales cuentas han sido saldadas, cuales están dentro de su plazo de pago y cuales ya se han vencido.
Con este método se pueden programar recordatorios de pago para los clientes que se hayan atrasado. Y, por el contrario, no se solicitarán pagos y el descontento a los clientes puntuales. Además, se puede aplicar un filtro a los métodos de pago que aceptas. Reducir la cantidad de cuentas recaudadoras ayuda a simplificar los procesos.
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